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Claves para un verano sin "otitis del bañista"
VADEMECUM - 17/06/2024 PATOLOGÍASDurante el periodo estival, esta afección del oído se convierte en un motivo frecuente de consulta médica, sobre todo entre la población pediátrica.
La otitis externa aguda, conocida popularmente como ‘otitis del bañista’ o ‘del nadador’, se convierte en verano en un motivo frecuente de consulta médica, sobre todo entre la población pediátrica, aunque también afecta a las personas adultas. Como explica Julio Maset, experto médico de Cinfa, “durante el periodo estival, se conjugan dos factores que constituyen, literalmente, un perfecto caldo de cultivo para las bacterias: el aumento de las temperaturas y la mayor disposición de tiempo libre nos llevan a poder disfrutar más a menudo de refrescantes chapuzones en las piscinas, el mar, el río o cualquier otro medio acuático, lo que puede producir un exceso de humedad en el conducto auditivo”.
Este exceso de humedad provoca, por una parte, que la piel que recubre el oído externo se reblandezca y descame; por la otra, favorece la proliferación de los gérmenes -generalmente, bacterias-, que, en la piel macerada del oído, se multiplican con facilidad y pueden originar la infección e inflamación del conducto auditivo externo.
“Aunque nos bañemos en piscinas con aguas tratadas o en playas con bandera azul, esta otitis externa puede aparecer porque en nuestros oídos ya hay presencia previa de bacterias. Lógicamente, si la calidad de las aguas no es buena -lo que puede ocurrir en pantanos, playas sin bandera azul, piscinas con agua no tratada o muy masificadas-, la posibilidad de desarrollarla es mayor”, aclara el doctor Maset.
Dolor que aumenta al masticar
Los síntomas más comunes de la ‘otitis del bañista” son dolor en el oído -que suele aumentar al tragar o masticar-, picor, sensación de taponamiento e inflamación y/o enrojecimiento del conducto auditivo. En ocasiones, se producen secreciones de pus o líquido maloliente y pérdida leve y temporal de la audición. Asimismo, puede suceder que la infección se extienda al pabellón auricular y este sufra también enrojecimiento y descamación.
Ante esta situación, es importante consultar al médico o pediatra para que prescriba el tratamiento apropiado. A menudo, este consiste en el uso de antibióticos en gotas que se aplican directamente en el canal auditivo y en el control del dolor mediante el uso de analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol.
No obstante, en palabras del experto de Cinfa, “la ‘mejor medicina’ para la otitis externa es intentar prevenirla tomando determinadas precauciones, especialmente importantes para los niños y adultos con propensión a padecerla. Por ejemplo, estos deben emplear tapones y mantener el conducto auditivo limpio y seco después de cada baño usando la punta de una toalla limpia y nunca bastoncillos. Otra medida muy importante para toda la población para prevenir la ‘otitis del nadador’ es evitar el baño en aguas de poca confianza “.
Ocho recomendaciones para prevenir la ‘otitis del bañista’:
Fuente: Cinfa |
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